Vender una casa es algo que nos puede urgir mucho, sobre todo, si lo hacemos por cuestión económica. Pero, venderla puede no ser para nada fácil. Es por ello que os queremos de una forma fácil de conseguir vuestros propósitos. Os contamos cómo podéis hacer un ritual para vender una casa.
Ritual para vender una casa: consideraciones
Lo que debemos tener en cuenta a la hora de hacer este ritual es que solo se puede hacer una vez cada tres meses. En caso de que no nos salga bien, este no tendrá efectos. Y, para repetirlo, deberemos esperar estos tres meses. Pero, si seguimos bien las instrucciones, este es un ritual que no suele fallar.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es que por el tiempo que tarda a consumirse una vela, este ritual puede llevarnos varias horas. Es por ello que deberíamos hacerlo en cualquier momento, pero que sepamos que lo podremos realizar. No se puede interrumpir el ritual una vez iniciado.
Materiales para el ritual para vender una casa
Los materiales que vamos a necesitar para este ritual son los siguientes:
- Aceite de lavanda
- Dos velas de color verde
- Una vela de color azul
- Vela de color blanco
- Papel y bolígrafo
- Una urna o un tarro
Como podéis ver, los materiales son de lo más simple de conseguir.
Pasos del ritual para vender una casa
Los pasos para llevar a cabo este ritual son de lo más simples. Lo primero que debemos hacer es limpiar la casa de malas influencias. No es que deba ser este el motivo por el que no se vende la casa, pero siempre es mejor evitar dudas. Para ello, debemos prender la vela de color blanco y dejar que queme. No la podemos apagar. Esta se debe consumir por completo.
Cuando hayamos finalizado con este paso, es momento de pasar al siguiente paso. Y este es el que llamar la buena suerte para que la casa se venda. Prendemos las velas de color verde y la vela de color azul. Mientras estas van quemando, debemos poner en el papel la dirección de la casa a vender. También podemos añadir la cantidad de dinero que pedimos por ella. Debemos ser cuidadosos en este punto, pues pedir más del valor real de la casa, puede llevarnos a que el ritual no funcione.
Una vez lo hayamos hecho, debemos poner aceite de lavanda dentro de la urna. Luego, prendemos el papel con la vela de color azul. Y, cuando este empiece a quemar, lo debemos poner en la urna. El papel prenderá y quemará el aceite. Debemos dejar la urna abierta para que la esencia de lavanda impregne el hogar.
Una vez se haya apagado todo, debemos cerrar la urna y dejarla como adorno en la casa que queremos vender.
Como podemos ver, este es un ritual simple en todos los sentidos. Lo que si es un poco largo, pues no podemos reducir el tiempo en el que se tarda a quemar una vela. Pero, mientras esto sucede, podemos aprovechar para hacer arreglos en la casa o lo que tengamos pendiente por hacer en ella.